jueves, 30 de junio de 2011

¿Cómo afrontar la angustia de un test?

p032_f01-111x111Seguro que en muchas ocasiones te has tenido que enfrentar a la realización de un test, bien para conseguir un puesto de trabajo o bien para superar una determinada asignatura académica. Estos test pueden medir casi cualquier cosa, aptitudes, inteligencia, personalidad, etc. En este artículo queremos ayudarte a que lo superes con facilidad, dándote algunos consejos que seguro que te servirán para minimizar la angustia que generan.

Como normal general, y sea cual sea la finalidad del test al que te enfrentas, lo esencial es entregarse al 100%, aprovechar al máximo el tiempo y estar bien concentrado. Si queremos concretar más, apréndete estas diez reglas de oro:

  1. Acude a hacer el test fresco y motivado. Acuéstate pronto la noche anterior para asegurarte de que duermes las horas necesarias. No olvides desayunar bien.
  2. Se puntual, mejor si vas con algo de tiempo de sobra. Así te quitarás los nervios e incertidumbre por si coges atasco, el autobús tarda… etc.images (1)
  3. Cuando el test se compone de cuestionarios, por ejemplo, de series de cifras o de letras por completar, el factor tiempo tiene gran importancia. El objetivo es rellenar un máximo de series en un lapso de tiempo determinado. No te detengas en una pregunta cuya respuesta no te viene rápido a la cabeza, pasa a la siguiente. Si te sobra tiempo podrás volver atrás.
  4. En los cuestionarios de respuesta múltiple no debes responder cualquier cosa si no sabes la respuesta, ya que a menudo se descuentan puntos por las respuestas equivocadas.
  5. Algunos test de inteligencia empiezan con operaciones simples que van complicándose progresivamente. Trata de descubrir la lógica.
  6. Escucha atentamente las instrucciones que se indican y si es necesario pide que te complementen información.
  7. A menos que se trate de test de pura aptitud (por ejemplo, la velocidad de mecanografiado, matemáticas, etc.) es imposible suspenderlo. Tenlo en cuenta, muchas veces no hay respuestas malas o buenas, como es el caso de los test de personalidad, por eso lo más recomendable es mostrarse tal y como se es.
  8. En los test de personalidad, no debes cometer el error de responder a la pregunta que crees que el entrevistador/examinador espera. El comportamiento constructivo y sincero y las respuestas espontáneas siempre tendrán mejor acogida.
  9. Respiración. Si estás nervioso lo mejor es intentar respirar hondo y lentamente. Siempre ayuda.
  10. Por último, no pretendas aprenderte todos los test recogidos en los libros que venden en las librerías. Pueden ayudarte a practicar, pero también pueden infundirte un falso sentimiento de confianza.

miércoles, 22 de junio de 2011

La Escuela Inteligente

howard-gardner[1]David Perkins en su libro “La Escuela Inteligente, del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente”, definió como escuelas inteligentes a todas aquellas que se mantienen atentas al progreso en el campo de la enseñanza y el aprendizaje.

Estas escuelas se distinguen por su filosofía del aprendizaje que consiste en enseñar cómo usar el conocimiento, basan la enseñanza del pensamiento a través de la pedagogía de la comprensión y centran el aprendizaje en proyectos. Su característica principal es que están informadas pues todos los que trabajan y estudian en ellas suelen tener amplios conocimientos acerca del pensamiento y el aprendizaje, conocen todo lo referido al funcionamiento óptimo de su estructura y cooperación escolar.

inteligencias-multiples-gregoriosamsaAdemás son dinámicas, puesto que en su interior se genera energía positiva en la dirección y en el trato dispensado a maestros y alumnos. Son reflexivas pues quienes la integran se sensibilizan a las necesidades de sus iguales, primando un trato cortés y respetuoso.

Perkins buscaba la eficacia en la retención del conocimiento, la comprensión de la información y el uso activo de lo que se enseña en las aulas. Los alumnos aprenden más cuando tienen una motivación para hacerlo.

La propuesta de Perkins era obtener el cumplimiento de tres objetivos básicos del aprendizaje educativo, “retención, interpretación y aplicación de lo aprendido”.

Los estudiantes han de poder no sólo entender los contenidos que los docentes son capaces de emanar, producir y/o transferir, sino emplear estos conocimientos en cualquier ámbito de su vida, es decir, transferirlos.

Lo que se pretende es estimular a las escuelas hacia la práctica de una educación basada en la acción siendo su fin último formar ciudadanos, con docentes altamente eficaces y sensibles a las necesidades de los estudiantes, orientados hacia el bien y la calidad de la educación.gardner_graf

Este año, el psicólogo estadounidense Howard Gardner (Scranton, EE.UU, 1943), impulsor de la Escuela Inteligente, al aplicar al ámbito educativo sus teorías sobre la inteligencia humana, ha obtenido el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.

Gardner ha formulado la Teoría de las Inteligencias Múltiples, una avance considerado decisivo para la evolución del modelo educativo al tomar en consideración las potencialidades innatas de cada individuo. Gardner, profesor de la Universidad de Harvard, considera que cada individuo posee al menos 8 habilidades cognoscitivas, lo que él denomina inteligencias múltiples. Serían la inteligencias lingüísticas, la lógico-matemática, la cinético-corporal, junto a la musical, la espacial, la naturalista, la interpersonal y la intrapersonal.

domingo, 5 de junio de 2011

El Club de los Cinco (The Breakfast Club)

The-Breakfast-ClubMuchos podrán decir que esta es una película antigua y que no es más que una película para adolescentes de la cual poco en claro puede sacarse para aquellos que nos dedicamos a la formación.

Quizás, si lo vemos de manera poco profunda sea así, pero en esta película se tratan temas que los que hemos tenido el privilegio de trabajar con adolescentes no deberíamos olvidar: que los que tenemos delante, sentados en sus sillas son personas y cada uno tiene una historia diferente que contar.

Es una película de los años 80, (fue rodada en 1985) y nos cuenta cómo pasan el día cinco alumnos que tienen que ir al instituto un día festivo como castigo por motivos distintos. Son cinco chicos que no pueden ser más, a priori, diferentes, incompatibles incluso, que, en teoría, no tienen nada en común y que, aunque a las 8 de la mañana no tienen nada que decirse, a las 5 de la tarde serán grandes amigos.

Nos encontraremos con el típico empollón, el futuro delincuente, el deportista estrella del equipo, la niña pija y la rara, es decir, varios modelos prototípicos de cualquier instituto, ya no sólo de EE.UU, como cuando se estreno la película, sino de cualquier parte dentro de la cultura occidental. Cada uno está allí por un motivo diferente, pero no lo contaremos para no desvelar los secretos de la trama.

Junto a ellos tenemos a otros “castigados”, el bedel del instituto y el profesor amargado encargado de cuidarlos. En la figura del profesor podemos fijarnos pues muchos podrían identificar a algunos de los profesores que hemos “sufrido” en nuestra vida académica, gritón, malhumorado, irrespetuoso... en definitiva, quemado. El profesor que vemos reflejado en este película es el típico ejemplo “a no seguir”.

Es significativa la conversación que tienen el bedel y el profesor a solas. En ella el profesor se queja de que los chicos son cada vez peores, más incontrolables, más rebeldes. El bedel, con una sabia lección de sentido común le contesta que no son los chicos los que han cambiado, sino que “los que hemos cambiado hemos sido nosotros”. Aquí podemos ver como, a pesar de los años transcurridos, ya en aquella década comenzaba a aflorar el problema que hoy en día es un auténtico “cáncer” de nuestra profesión, “el síndrome del profesor quemado”. Se da a entender que el problema tenía raíces más profundas que lo que una simple visión superficial transmitía. No era un problema exclusivo de los alumnos, era un problema de las relaciones entre profesores y alumnos que realmente estaban dándose la espalda unos a otros.

The_Breakfast_Club-frontPienso que, a pesar de los años transcurridos, es un película interesante, divertida a ratos y, en otros momentos, más tierna que el día de la madre, pero que nos hará pasar un rato entretenido. Os recomiendo encarecidamente que la veáis.

Como nota curiosa, la canción de los títulos de crédito finales se transformó en un himno generacional de aquéllos ya lejanos años 80.