martes, 26 de abril de 2011

Las distracciones internas

Hace algunos días escribimos en este blog algunos consejos para evitar aquellos problemas más comunes que nos habíamos encontrado en nuestros alumnos a la hora de ponerse a estudiar, y habéis sido muchos los que nos habéis pedido que ampliáramos la información referente a las distracciones internas. Es lógico puesto que este tipo de distracciones son las más difíciles de atajar ya que se necesita de fuerza de voluntad y de la creación de un hábito. Es decir, no vamos a hacer que desaparezcan de un día para otro, sino que se trata de un trabajo constante y diario. No obstante, existen algunos truquillos que nos pueden ayudar a callar esa “vocecita interna” que nos impulsa a dejar el estudio, a ponernos a ver la tele, a coger el ordenador, etc.

Ya hemos dicho en el blog que lo general a realizar en este tipo de casos es hacer el estudio lo más activo y organizado posible y tener en cuenta momentos de descanso para evitar la dispersión. Esto creemos que ha quedado claro, el alumno tiene que querer aprender y tomar parte activa en su propio aprendizaje, no querer que el profesor le “abra” imaginariamente una ranura en la cabeza y le meta los conocimientos o que aparezcan de repente como por arte de magia después de haberse quedado embobado mirando los apuntes. Si estás dispuesto aprender ya has dado el primer paso.

tv_mafaldaEl segundo paso tiene relación con los pensamientos, con su identificación. Y normalmente son pensamientos y sentimientos negativos que pueden estar ligados al pasado (¿Para qué voy a estudiar si ya suspendí el anterior examen?), al futuro (Seguro que el profesor me dirá que lo he hecho mal) o a buscar excusas (Hace demasiado calor para estudiar). Respecto a esto queremos que te quede claro lo siguiente: los pensamientos dominan las emociones y las emociones dominan las acciones.

Si cuando te pones a estudiar tienes pensamientos negativos referentes a la asignatura, lo más probable es que lo dejes, o que no consigas interiorizar gran parte de lo estudiado. Lo mejor es cambiar esos pensamientos por otros pensamientos positivos. De esta manera, si controlas tus pensamientos y los encauzas hacia otros positivos, obtendrás una actitud positiva más fácilmente. La actitud de la que hemos hablado en otras ocasiones y que es necesaria para todo estudiante. Si te sientes bien, estudiarás bien.

Una vez que ya has identificado los pensamientos que impiden tu concentración y las emociones que sueles tener ante estas distracciones tendrás que establecer las estrategias que mejor te puedan resultar. Normalmente basta con organizarnos aprovechando aquellos momentos del día en que nos encontramos más descansados o con más energía, organizar bien el escritorio (sin cosas que nos puedan distraer o captar nuestra atención) y eliminar de la mente todas las ideas que puedan entorpecer nuestro estudio.

jueves, 14 de abril de 2011

Problemas más comunes en los estudiantes

Existen determinadas cosillas que nos impiden lograr nuestros objetivos ante el estudio. Aquí os presentamos las más habituales que nos hemos encontrado en nuestros estudiantes a lo largo de toda nuestra experiencia docente. Para empezar, las más comunes y lo que podríamos denominar “El enemigo de todo estudiante” son las distracciones que le impiden concentrarse, estas distracciones pueden tener un origen interno o externo:QU-ES-~1
· Las distracciones de origen interno: son aquellas que provienen del mismo estudiante. Se trata de una especie de voz interior que desvía nuestra atención hacia fantasías, preocupaciones,... mientras estudiamos. ¿Cómo podemos evitarlas? Haciendo el estudio lo más activo y organizado posible y teniendo en cuenta que el cansancio y la tensión favorecen una actitud de dispersión.
· Las distracciones de origen externo: son aquellas que provienen del contexto exterior del alumno. Vienen desde fuera e interrumpen nuestra concentración (ruido, llamadas, vecinos,...) ¿Cómo podemos eludirlas? Manteniendo y respetando un horario planificado y el tener un lugar destinado a las sesiones de estudio nos servirá de ayuda.
Otros problemas bastante frecuentes son la falta de método de estudio y la falta de planificación. A lo largo de este blog podrás encontrar numerosos consejos para que éste no sea tu problema, pero resumiendo te podemos decir que lo principal consiste en tener un sistema eficaz de trabajo, saber cómo estudiar una asignatura en concreto, ser organizado y no perder el tiempo. También sirve de mucha ayuda llevar la asignatura al día y ser ambiciosos en cuanto a la nota a sacar (es decir, estudiar para sacar un 9, porque en el caso de que el examen te salga mal lo más seguro es que saques un 5 ó un 6, pero si estudias para sacar un 5 y el examen te sale mal suspenderás).
Por todo esto, debemos adquirir buenos hábitos de trabajo que son muy beneficiosos para el estudiante y sirven para que los demás se den cuenta de que no siempre estamos disponibles. Afrontar las distracciones y asumir la actitud adecuada son los caminos hacia la concentración en el estudio.
La actitud alimenta la concentración, por eso siempre es preferible un método de estudio que la provoque a otro que nos mantenga pasivos ante el libro. Es fundamental no ceder nunca en el momento en que la concentración se desvanece y nos convencemos que es mejor dejarlo. Cuando la atención flaquea, hay que fijarse un objetivo sencillo y breve. Aunque resulte difícil, debemos evitar caer víctimas de la impaciencia, ya que el aprendizaje lleva tiempo y se realiza a saltos.
Con tu esfuerzo y nuestra ayuda ten por seguro que podrás solventar estos inconvenientes y conseguir tu objetivo. Somos profesionales con una dilatada experiencia, y a lo largo de todo este tiempo nos hemos encontrado con casos de todo tipo. Lo importante en esto es querer hacerlo, y si necesitas cualquier tipo de ayuda o asesoramiento puedes ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.

lunes, 11 de abril de 2011

¿Cómo aprender a aprender?

estudiar2Algo que te puede ayudar en tu proceso de estudio es conocer cómo aprendemos, tener conciencia de cómo aprendes, de los mecanismos que estás usando, de cuáles son las maneras más eficaces o que te son más útiles para integrar el conocimiento nuevo (es decir, aquello que estás estudiando) con el conocimiento anterior (tus estudios anteriores, experiencias previas, etc.). Ésta es la clave; de nada sirve aprender palabras de memorieta como un loro. La única manera de que el aprendizaje sea realmente significativo y que perdure en el tiempo es conectarlo con tus conocimientos previos. Para que puedas conocer algo más en detalle cómo ocurre este proceso de aprendizaje vamos a ver a continuación algunos de los mecanismos y estructuras que inciden de lleno en él.
El cerebro está dividido en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo, cada uno con diferentes características:
· El hemisferio izquierdo, analítico, es el responsable del lenguaje, del razonamiento lógico y del pensamiento secuencial. Es el que domina las funciones que se consideran esenciales en el trabajo intelectual.
· El hemisferio derecho es el que se encarga de las funciones más pasivas o receptivas: la intuición, los sentimientos, la imaginación,... Procesa la información a través de las imágenes de forma global, sintética e integradora.
Los hemiferios cerebralesAunque las cualidades tradicionalmente ligadas a las labores intelectuales están localizadas en el hemisferio izquierdo, el aprendizaje es más fácil y duradero si colaboran al máximo las funciones del derecho. La razón de que esto sea así es la forma de funcionamiento de la memoria: el cerebro no almacena la información en un lugar concreto, sino que la información se halla distribuida a lo largo y ancho del cerebro y organizada en forma de red (es decir, un dato lleva a otro dato de manera que todos están interconectados). Por esto, el principal mecanismo de funcionamiento de la memoria es la asociación: cualquier nuevo dato que desee entrar y permanecer en nuestro cerebro tendrá que buscar otros ya existentes en él para asociarse a ellos. Aprender es establecer nuevas y más complejas conexiones. Pues eso, conectar el conocimiento nuevo con el antiguo.
Cuando ignoremos el significado de una palabra la buscaremos en el diccionario y asimilaremos un nuevo concepto. Este proceso se denomina dar sentido, y es el que más acostumbramos a utilizar inconscientemente para aprender.
El cerebro no adquiere y almacena la información de forma caótica: la organiza siguiendo una lógica para que pueda ser recuperable y útil. Como norma general, los conocimientos deben asimilarse estructurada y organizadamente, de forma que queden claras las imágenes de conjunto. Lo mejor es ir de lo general a lo particular. Otra cosa que nos ayuda bastante es convertir en imágenes mentales los conceptos de una materia, ya que eso nos ayudaría a retenerlos con menos esfuerzo.
Si profundizamos más en la memoria, he de deciros que existen tres tipos, cada uno de ellos con unas características muy particulares:
· Memoria sensorial: es una especie de memoria fotográfica de duración muy corta, apenas unos segundos. Recibe información a través de los sentidos.
· Memoria a corto plazo: es aquella por la cual recordaremos perfecta e intencionadamente un dato instantes después de haberlo percibido.
· Memoria a largo plazo: es la más importante en el aprendizaje. Gracias a ella recordaremos información almacenada hace mucho tiempo. Toda esta información estará siempre a nuestra disposición cuando queramos.
Los tres tipos funcionan como filtros de información, la memoria sensorial sería el primer filtro, focalizando la atención hacia los estímulos que son de interés, de ahí pasa a la memoria a corto plazo, en la que podemos trabajar la información un poco más de tiempo, si finalmente la información nos interesa y hemos sido capaces de trabajarla significativamente pasará a la memoria a largo plazo.
Sin embargo, una parte importante de la información que almacenamos se olvida o su recuperación falla cuando más la necesitamos. Lo que determina que una información pase a almacenarse, o no, está en la manera en la que la hemos adquirido. Si la información ha sido asimilada de forma significativa, vinculándose con los conocimientos previos, tendrá muchas posibilidades de entrar en la memoria a largo plazo. Si por el contrario los datos han sido memorizados de forma mecánica, sin aquella conexión, serán más volátiles y difíciles de recuperar, o sea, más fáciles de olvidar. Cuando sea necesario memorizar unos datos que no puedan ser conectados a ningún saber previo, la alternativa consistirá en crear un marco de referencia artificial (una asociación que facilite el recuerdo, como las reglas mnemotécnicas).
Otro de los factores que influyen en que la información pase a ser significativa y se recuerde a largo plazo es la repetición. Se puede haber comprendido una materia y tener la sensación de que está bien grabada en nuestra memoria, pero lo cierto es que si no la refrescamos cada cierto tiempo, corremos el riesgo de perder muchos detalles.
estudioLa actitud es otro factor a tener en cuenta en el proceso de memorización. Tenemos que promover el interés y pensar en los beneficios que obtendremos en el futuro gracias al estudio: el objetivo a largo plazo de la realización personal y/o profesional debe tenerse siempre presente, aunque en el día a día resulta de gran eficacia plantearse objetivos inmediatos.

lunes, 4 de abril de 2011

Andragogía

La andragogía es la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del adulto.
P0327361Actualmente la educación no es solamente una cuestión de niños y adolescentes. El hecho educativo es un proceso que actúa sobre el hombre a lo largo de toda la vida. La naturaleza humana indica que se puede continuar aprendiendo sin que tenga importancia la edad cronológica.
Lo que importa es crear un ambiente en el cual el adulto se sienta cómodo a la hora de aprender.
La andragogía se basa en tres principios:
- Participación. El estudiante, ha diferencia de lo sucedido en tiempos pasados, puede interactuar con sus compañeros y con el profesor.
- Horizontalidad. El profesor y el estudiante tienen características comunes, como es el que ambos son adultos. La diferencia estriba fundamentalmente en las cualidades del profesor.
- Flexibilidad. Los adultos, a la hora de recibir una educación, tienen ya una experiencia previa y aspectos familiares o económicos, con lo que es necesario establecer parámetros temporales flexibles acordes con sus aptitudes y capacidades.
Nosotros consideramos, a la hora de desarrollar nuestra labor educativa, que la andragogía es importante para obtener éxitos en la formación de adultos. Buscamos crear un ambiente agradable, interactivo, en el que el alumno aprenda casi sin darse cuenta. No aplicamos el modelo tradicional de “sillas, mesa y me escucháis”. Nuestro sistema es más parecido al de una mesa redonda o una reunión de trabajo, con lo que los conocimientos son adquiridos por el alumno de una forma casi automática.
Somos especialistas en obtener éxitos para nuestros alumnos que se dan cuenta, desde la primera clase, que no han perdido el tiempo, que han adquirido conocimientos de la materia de que se trate. Esto no significa que el alumno no deba estudiar. Nunca una clase puede ser un sustitutivo del estudio, pero una buena clase puede facilitar el estudio propiamente dicho. Conseguimos que, aquellos que acuden a nuestras clases deseen repetir porque no han “sufrido” la típica clase soporífera sino algo más parecido a un debate, han podido participar, aportar su experiencia vital y sentirse miembros de un grupo de trabajo con un objetivo común, aprobar.P0324622
A todo esto se une el que disponemos de horarios muy flexibles. Tenemos en cuenta que nuestros alumnos no tienen una gran disponibilidad horaria. Tienen trabajos y familias que atender. Nosotros damos formación realmente “a medida”.

viernes, 1 de abril de 2011

Consejos para empezar a estudiar

En este apartado pretendemos orientarte en uno de los momentos más complicados para cualquier estudiante, el momento de ponerse delante del libro a estudiar. Si no te gusta estudiar, si aparcaste los estudios hace tiempo y quieres retomarlos, o si simplemente quieres ponerte las pilas con el estudio, lo que viene a continuación te puede interesar.

donald-estudiandoHay una serie de técnicas que nos pueden ayudar a sacar el mayor provecho posible al tiempo del que dispongamos para estudiar, es lo que se conoce como técnicas de estudio (pero eso lo veremos en otro momento, vamos por partes). Queremos que quede bien claro que no importa que seas mejor o peor estudiante, más o menos vago o que tengas un alto o bajo cociente intelectual, lo primero que tienes que hacer y que resultará decisivo para tener éxito es aprender a planificarte. Esa es la clave y de lo que vamos a tratar ahora.

Algunos consejos que pueden ayudarte a la hora de planificar tu tiempo de estudio son los siguientes:

1. No dejar para última hora estudiar para un examen, hacer un trabajo, etc. Vamos, como casi cualquier cosa en esta vida. Ten en cuenta que por muy fácil que parezca algo, al final siempre pueden darse complicaciones de última hora. Si por el contrario, vas haciendo las cosas poco a poco evitarás el estrés, agobio y cansancio que produce trabajar bajo tanta presión y rendirás más y mejor.

20100502215256-reloj2. Dedicarle al estudio un tiempo fijo al día: Se trata de coger poco a poco un hábito. Lo mejor es ir avanzando paulatinamente. Cada uno en función del tiempo disponible que tenga, pero lo importante es trabajar sobre ello todos los días. Por ejemplo, si queremos estudiar tres horas al día, no debemos empezar estudiando tres horas (sobre todo si no tenemos el hábito, ya que probablemente tiraríamos el libro por la ventana a las primeras de cambio), empezaremos con media hora la primera semana, una hora la segunda semana, hora y media la tercera la semana y así sucesivamente hasta conseguir el tiempo deseado.

3. Dosificar el tiempo: Aquí me refiero a que hay que tener en cuenta los descansos. La mente humana no es capaz de fijar la atención por un periodo más largo de cuarenta minutos, así que de nada sirve seguir machacándose las neuronas. Establece un pequeño descanso cada cierto tiempo. Puedes ir a la cocina y beber un vaso de agua, levantarte de la silla y estirar algo los músculos… lo que quieras, pero que no sea más largo de 10 minutos, ya que entonces perderías el ritmo.

4. Preparar con antelación el material que necesites y acabar todos los días el trabajo o el estudio que tengas planeado. Lo dicho, debes mirar con antelación los días que tienes para un examen y repartir entre esos días la materia a estudiar. Si cumples con tu programación ten por seguro que ese examen lo superarás. También conviene tener a mano todo el material necesario, los folios, bolígrafos, cuadernos, libros, etc.

5. Evitar interrupciones y distracciones. Cuando estés estudiando debes estar estudiando. Esto que parece de Perogrullo en la realidad no es tan fácil. No es aconsejable estar viendo la tele, escuchando música, hablando por teléfono o con el ordenador mientras estudias. Así no te cundirá el tiempo y la atención la mantendrás dividida, por lo que no recordarás ni la mitad de lo que estudies y no podrás terminar el trabajo asignado para ese día.

agenda2_06. Tener una agenda o calendario. Donde puedas tener anotado y bien ordenado todo lo que necesites relacionado con tus estudios, objetivos, fechas importantes, tu propia planificación del trabajo, etc. De esta manera la programación será mucho más fácil y tú mismo podrás ver cómo has ido avanzando y lo que tienes pendiente.

Bueno, esto parece fácil, ¿no?, realmente lo es, no es nada que no puedas conseguir. Tan sólo se necesita un poco de fuerza de voluntad por tu parte y ser persistente en el tiempo. Seguro que cuando empieces cuesta algo más de lo que habías pensado, pero lo importante es seguir adelante, y como todo hábito, al final lo harás casi sin pensar. Cuando mires hacia atrás y veas todo lo que has conseguido te sentirás orgulloso y satisfecho de ti mismo. Así que no pierdas más el tiempo, ¡Animo!, decide qué quieres de tu futuro y ¡A estudiar!